sábado, 5 de marzo de 2011

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Me siento como obligada a escribir, y eso es malo. Yo amo escribir, solamente que este no es un buen momento. Me siento flotando, sí señor, en una nube. Perdida, sin dirección, por eso no puedo escribir. Si bien siento muchas cosas y pienso muchas cosas, no sé como ponerlo en palabras, por lo tanto, no tengo ganas de escribir. Pero qué estoy haciendo ahora? Oh, estoy escribiendo! Bueno, Mejor así. Fluir. 
Me siento extraña. Me siento a fines de Abril de 2009. Qué tiempos aquellos! Cuando era puramente una adolescente de 15 años, sin preocupaciones... bueno, un par. Esta sensación de Deja Vú, a qué se debe? Bueno no lo sé exactamente, pero tiene que ver, tiene que ver. Sí, sí... esto, acá abajo de la boca del estomago. No las considero mariposas, no lo son. Son como gusanos, a punto de ser mariposas. Qué digo! Pero si ni se acercan! Lo veo, y digo, qué lejos que estoy de enamorarme... Una distancia bastante lejana. El chico es lindo, es dulce, pero es un chico. Y qué necesito? Un chico grande. Sí, un chico que sabe lo que quiere, decidido, fuerte, divertido, pero no chiquilín, no hay que rebajarse. Éste, precisamente, no es chiquilín... parece chico simplemente. No parece, ES chico. Quizás me sorprenda... quién sabe. Pero volviendo a la sensación dentro de mí... la reconozco a la perfección. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer... 
El chico gusta de la chica, la chica no lo ve como algo más que un amigo todavía, pero toda esa ternura, toda esa inocencia en su manera de conquistar, precisamente, la conquistan. Es dulce, es romántico... es empalagoso, y eso la asusta. Puede terminar gustándole, como no, y teme romper su corazón en pedacitos, ya que después de todo, el chico es importante para ella, lo valora. La chica, sabiendo lo que el chico siente por ella, se encuentra con él, y el ambiente la pone nerviosa, ya que él no deja de mirarla- y ella todavía no lo mira de la misma manera-, ya que busca cualquier excusa para tocarla, para acercarse- y ella se siente sofocada-. Es extraño, porque generalmente es como funciona para muchas personas: una persona invita a salir a otra persona con la idea de conquistarla, pues ella ya está rendida a sus pies, por decirlo así. Pero para la chica la palabra que identifica la situación es INCOMODIDAD. 
Extraño, no? Debe ser la falta de costumbre... En fin, ya se me pasará, como se me está pasando la timidez con cualquier tipo de persona del sexo opuesto que no sea actualmente mi amigo.
Quiero ir despacio, eso está claro, no quiero tropezarme, tampoco quiero prever cada movimiento, pero ir despacio no está mal. Tampoco mirar muy adelante, lo que es ahora es el presente, lo que vivís ahora es lo que importa. El pasado ya no está, para qué llorarlo?  El futuro todavía no vino, para qué preocuparte? Enfocáte. Viví el ahora y todo va a salir bien.

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