Perdón si es muy rápido. Perdón si soy violenta,
pero cuando sonríe quiero estamparlo contra la pared y llenarlo de besos.
Después de besarlo el gusto de su aliento queda retenido en mi paladar y no puedo más que querer besarlo un poco más.
Hablé de sus caricias?
Cuando pasa sus manos suavemente por mi cintura me siento querida, deseada... cuando me agarra con fuerza, me siento protegida.
Llego a casa y siento su perfume pegado a mi piel; en mis manos siento su aroma y las paso por mi rostro para no olvidarlo.
Tengo miedo y a la vez estoy tan segura de lo que quiero.
Perdón si sueno obsesionada,
pero no puedo hacer más que encontrarme atrapada en la perfección de mis sentimientos y las situaciones; de la felicidad que me da y el placer que siento cuando lo tengo cerca.
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