jueves, 11 de noviembre de 2010

Piedad

Sí, sí, sí

Te amo,
pero tengo que abrir los ojos.
Tengo la moral por los suelos.
Estoy suplicando que termine este juego.

No sé que es exactamente,
porque me tienes bien agarrada.
Justo como sabrías que lo harías.

Yo no sé que hacer.
Y lo que haces tú, lo haces bien.
Estoy bajo tu hechizo.

Me tienes suplicándote piedad.
¿Por qué no me liberas?
Me tienes suplicándote piedad.
¿Por qué no me liberas?
He dicho que me liberes.

Yo no sé que hacer.
Y lo que haces tú, lo haces bien.
Estoy bajo tu hechizo.

Me tienes suplicándote piedad.
¿Por qué no me liberas?
Me tienes suplicándote piedad.
¿Por qué no me liberas?
He dicho que me liberes, sí, sí, sí.

Te estoy suplicando que tengas piedad.
Sí, ¿por qué no me liberas?
Te estoy suplicando que tengas piedad.

Me tienes suplicándote.
Me tienes suplicándote.
Me tienes suplicándote.

Piedad, ¿por qué no me liberas?
Te estoy suplicando piedad.
¿Por qué no me liberas?



concha de tu madre

No hay comentarios: