domingo, 21 de noviembre de 2010

Tic Toc Don't Stop. I Wanna sex You up.

Entraron a la habitación de él y, en el recorrido hacia la cama, ella trató de disminuir los potentes latidos de su corazón examinando por encima del hombro el dormitorio iluminado con la tenue luz del anochecer. La recostó con suavidad pero rapidez sobre la cama; con el contacto del colchón debajo de su espalda cualquier pensamiento que no fuera destinado al chico acostado sobre ella, desapareció.
Él comenzó a sacarle la remera y en segundos estaba concentrado en acariciar sus pechos mientras ella revolvía el cabello rubio al besarlo con pasión. Luego bajó el cierre de la falda y la fue removiendo, con sus ojos fijos en la castaña quién le devolvía la mirada. Las pupilas grises del muchacho destellaban seriedad pero eran contrastados por la infaltable sonrisa maliciosa. En cambio, en la expresión de ella sólo se apreciaba una mezcla de ansiedad e incertidumbre que el chico encontró adorable. Antes de volver a besarla se deshizo de su camisa y pantalón frente a una mujer completamente inerte, quién se repetía en su cabeza una y otra vez que no daba crédito a lo que estaba viviendo.
- ¿Estás bien?- preguntó él con sus labios a centímetros de los de ella.
- ¿Por qué estás siendo tan delicado conmigo?
- Porque te estoy haciendo el amor.- contestó de inmediato y sin pensar en lo que decía. Los dos se miraron asombrados por sus palabras, y rápidamente intentó ocultar lo dicho con más besos.
-¿Quieres que siga?- inquirió él al tiempo que volvía a descender hasta sus pechos.
- No- jadeó.
- ¿No? ¿Quieres que me detenga?
- No
- ¿Entonces?
-¿No te basta mi beso como respuesta?-Y lo volvió a arrastrar hacia ella mientras se unían en un beso tan apasionado como desenfrenado.
Se desprendieron de la poca ropa que les quedaba, y él se encargó de demorar el momento con juguetonas caricias y besos por todo el cuerpo.
Inconscientemente, los gemidos fueron abandonando la boca de la joven a medida que crecían los espasmos que le provocaba el placer.
Una vibración se fue formando en la boca de su estómago pero pronto ésa le fue privada cuando los labios del chico subieron para encontrarse con los suyos nuevamente.
Con la mezcla de jadeos, él se ubicó entre sus piernas, sin ninguna sonrisa maliciosa que discrepara con la seriedad del momento. La besó profundamente silenciando cualquier sonido que saliera de la boca de la chica. El dolor que sintió se ahogó en los labios de él, y decidió tratar de imitarlo en la travesía, por lo cual entrelazó sus piernas alrededor del cuerpo del rubio. Las distintas sensaciones se fueron mezclando, y estallaron los mismos cosquilleos anteriores en su estómago y después de un tiempo su cerebro desertó totalmente de su constante pensar para dar lugar únicamente a los sentidos.
Finalmente lo apretó más contra sí, y él se desplomó sobre ella para callar el gemido que demandaba ser emitido.
Se separaron con lentitud, y ella, sin dejar de mirarlo, por miedo a que se esfumara de la nada, se colocó de costado
. No sabía qué se suponía que debía sentir en una situación así, con la persona menos esperada, en el momento menos planeado. Ella sabía a lo que se enfrentaba al ceder: su corazón podría romperse.
Sus temores se desmoronaron cuando sintió la fuerte mano posándose alrededor de su cintura. Él se acercó y la besó con ternura, una ternura que jamás pensó que sentiría por nadie, mucho menos por ella. Le acarició el rostro con las yemas de los dedos, muy suavemente y con incredulidad, como si esa mano no fuera suya. Pero pronto, esbozó esa sonrisa cautivadora y atractiva, sin un poco de malicia, era pura sinceridad. Ella le respondió de la misma manera, y ambos se sonrojaron mientras entrelazaban sus manos.



Jee, esto pertenece a un FanFic Draco-Hermione de Harry Potter, ésta es una de las escenas eróticas de la historia, que yo agarré y adapté su contenido a una forma más aceptable para menores (? con censuras y un estilo más romanticón que erótico. La modifiqué para que quedase como una escena de cualquier pareja. La autora debe tener mucha experiencia, me aterra...